miércoles, 25 de mayo de 2011

La idealización de una época

Quiero volver a tomar el tema del amor pero esta vez de la mano del genial negro Dolina y su reflexión sobre él en el cuento "la balada de la primera novia" incluído en Las Crónicas del Angel Gris. Todo comienza cuando el poeta Jorge Allen decide buscar a su primera novia, esa que había tenido a los 12 años. Después de muchos intentos la encuentra pero la niña que ya era una mujer no conservaba los rasgos que lo habían enamorado. Para no ver desilucionado al poeta, su amigo Manuel Mandeb (que lo había acompañado) se acerca rápidamente a la mujer y con un gesto le pide que no descubra su identidad pedido al que accede. Por la noche Mandeb regresa a la casa de esta señora para agradecerle que no hubiera empañado la ilusion de Allen.
Dolina termina el cuento con una reflexión : " Las aventuras verdaderamente grandes son aquellas que mejoran el alma de quien las vive. En ese único sentido es indispensable buscar a la Primera Novia. El hombre sabio deberá cuidar-eso si- el detenerse a tiempo, antes de encontrarla."
Esta es la idea que quiero dejar expresada para que cada uno la lleve a su vida: no se puede buscar al primer amor o mantener las distintas relaciones si no se está dispuesto a admitir los cambios que la vida trae con ella.

martes, 24 de mayo de 2011

Volver a jugar en la calle

El texto que Dolina escribe en Las crónicas del Angel Gris que se llama "la decadencia de la bolita" donde no sólo cuenta los juegos que se podían llevar a cabo con ellas sino de su misteriosa desaparición. Esto me llevó a reflexionar sobre todos los juegos grupales que se han ido perdiendo como por ejemplo la mancha, la soga, el elástico, el delegado y el famoso partido de fútbol en las calles entre otros tantos. Estos han sido reemplazados por la computadora y la play station que a lo sumo permite el juego de a dos.
Extraño ver como las calles se llenaban de chicos alegres como cuando yo lo era y me juntaba horas enteras con los pibes del barrio y nos pasábamos toda la tarde jugando a variados juegos en los que no importaban la edad ni el sexo ya que los chicas nos sumábamos al futbol y los chicos al elástico o la soga.
Si es que ha habido épocas de mucha inseguridad es también porque nosotros mismos dejamos que el miedo nos alejara de la calle y que la delincuencia la ganara.
Creo que podíamos hacer el intento de volver a disfrutar de ellas haciendo que nuestros hijos retomen estos juegos que he mencionado. Se que para hacerlo deberíamos relegar ciertos espacios y comodidades que hemos alcanzado en estos años y que también contribuyeron a  que esta situación se viera favorecida pero creo que ningún esfuerzo es demasiado cuando se trata de de construir una sociedad más unida, con chicos más felices y que sean más adeptos a compartir no sólo juegos sino otras instancias de la vida, es decir una generación más amistosa. No nos olvidemos de la felicidad que nosotros sentíamos al poder compartir las tardes jugando con los amigos del barrio y tratemos de que los chicos de hoy puedan tener la misma oportunidad de disfrutarlo.