jueves, 16 de junio de 2011

El taller literario y el primer cuento que escribí

Hace casi un mes empecé un taller literario en el Centro Cultural Alberto Olmedo que queda en ciudadela cerca de mi casa. La primera tarea que nos encomendaron fue escribir una historia en donde aparecieran tres personajes que nos dieron que podían ser reales, ficticios, animados, etc. A mi me tocaron Julieta Lanteri, el inspector Clouseau y Alejandro Dolina. Aqui les dejo el cuento para que lo lean y espero que lo disfruten.

El inspector viene a Buenos Aires

Era el primer día en que se sentía frío en la ciudad de París. El inspector Clouseau llegaba a su oficina ubicada frente a los Campos Elíseos cuando oyó que una mujer lo llamaba casi a los gritos esperando su atención. Se detuvo unos metros antes del edificio al que debía entrar y aguardó la llegada de la misteriosa mujer.
-          Buenos días inspector mi nombre es Julieta Lanteri, disculpe esta terrible forma de llamar su atención hacia mi pero estoy desesperada y no se que hacer.
-          No debe disculparse- replico el inspector- pero no perdamos tiempo en la calle si es algo tan importante lo que viene a decirme entremos a mi oficina y podrá contarme todo con tranquilidad.
Ambos ingresaron al edificio y subieron por el ascensor que los ubicaría cómodamente en el quinto piso donde se encontraba la oficina de Clouseau.
-          Usted dirá en que puedo servirla- dijo el inspector ofreciéndole una taza de café caliente a su misteriosa clienta.
-          Muchas gracias, dijo Julieta aceptándolo con muchas ganas pues el tiempo que llevaba esperándolo bajo el frío invierno le había hecho perder la sensación en todo su cuerpo y esta taza de café le devolvería el calor. Le cuento a que se debe mi visita. Hace poco mas de un mes descubrí que tengo unos parientes en Argentina que pueden ayudarme en la escritura de mi libro sobre un antepasado mío por el cual llevo el nombre. Desearía que usted viajara a ubicar a estos parientes y ver que información pueden aportarme. Usted sólo debe decirme si está dispuesto a hacer este viaje porque los honorarios que me pida estoy dispuesta a pagarlos.
-          Bueno mi querida señora, dijo el inspector, podría darme unos días para pensarlo y saber si puedo organizar mis asuntos aquí como para aceptar su pedido. Le aseguro que no serán más de dos o tres días.
-          Está bien le daré ese plazo pero no más porque necesito con urgencia esa información para presentar el borrador de mi libro en la editorial en dos semanas y sino deberé cambiar de idea pero no es lo que más me gustaría.

La señorita se despidió del inspector con la seguridad de que volvería al cabo de 5 días.   

El inspector se encontraba pronto a embarcarse en el vuelo 582 de la empresa Air France cuando casi tira al suelo de un topetazo a un hombre que venía tan apurado como él. Lo que Clouseau no sabía es que este encuentro no había sido casual y que sería el primero de varios que tendrían lugar en su estadía en Buenos Aires porque este hombre al que tan torpemente había llevado por delante tenía como misión intentar imposibilitar el encuentro del inspector con cualquier persona que le brindase información.
Era un enviado del ex comisario Dreyfus quien hacía tiempo le había jurado vengarse por todas las situaciones que había vivido siendo su jefe, las cuales habían acabado con su carrera y lo habían hecho permanecer una temporada en un hospital psiquiátrico.

Al llegar a destino Clouseau se alojó en un modesto hotel de retiro para no llamar mucho la atención y desde allí comenzó su investigación. Se acercó a la facultad de Ciencias sociales y se entrevistó con varios docentes y alumnos que lo refirieron a un tal Felipe Pigna a quien le  describieron como el más apto para darle la búsqueda que estaba haciendo.

Mientras tanto el emisario de Dreyfus que no le perdía pisada intentó impedir ese encuentro impidiendo que se realizara provocándole al Inspector toda clase de contratiempos.
En un primer momento cuando el encuentro debía darse con Felipe Pigna, este se presentó como Clouseau y adelantando la cita logró conseguir que este le proporcionara el  material que tenía sobre la mujer que quería investigar y le aportara el dato de que no había familiares de ella viviendo en el país.
Para la segunda parte del plan debía ser más sutil con el engaño ya que se habían encontrado en el aeropuerto y el inspector tenía memoria fotográfica entonces contrató a un muchachito que trabajaba por el centro y dándole un sobre con información falsa lo envió hacia él con la excusa de que la persona que debía encontrase con él estaba complicado pero que como le había adelantado por teléfono le enviaba los datos que necesitaba.
Clouseau salía muy satisfecho del bar cuando por un descuido volvió a tropezar con la misma persona que lo había hecho en el aeropuerto francés. Esto sirvió para que el inspector sin la menor idea recuperara el verdadero material informativo ya que al chocar se les cayeron a ambos las carpetas y Clouseau en un gesto de amabilidad cuando las levantó invirtió el orden y logró llevarse la información que correspondía.

Al inspector le hablaron de Alejandro Dolina , un conductor de un programa de radio que también podía saber alguna cosa sobre Lanteri ya que en su programa habla sobre personajes de la historia y hacia él se dirigió.  El encuentro no tuvo mayores inconvenientes para Clouseau, aunque Dolina no pudo agregar datos a su investigación lo colmó de anécdotas sobre el barrio de flores, sobre los hombres sensibles que allí vivían. Y contó una muy particular sobre el licor del olvido que fue escuchada con mucha atención por el perseguidor del inspector que creyó haber encontrado la solución no solo para que se perjudicara este trabajo sino deshacerse finalmente del inspector cosa que haría realmente feliz a Dreyfus.
Nuestro amigo se acercó a las intersecciones que mencionara Dolina y consiguió  el licor del olvido y decidió tener un encuentro casual con el inspector pero esta vez sin choques e invitarlo a tomar una copa a donde se alojaba . Esto ocurrió así, salvo que la torpeza del inspector lo salvó nuevamente ya que volcó su copa en la mesa, limpiándola y cambiándola con la del emisario de Dreyfus que esta en la cocina preparando unos canapés para acompañar el trago y nunca advirtió que fue lo que pasó.
Richard, como se llamaba en realidad el secuaz, volvió tranquilamente al comedor y tomó su copa sin ninguna sospecha pero al instante comenzó a sentirse como perdido y no recordaba que estaba haciendo allí. El buen Clouseau lo llevó a un hospital para que pudieran atenderlo rápidamente y así quedaría durante el resto de su vida el pobre Richard sin saber nada de su vida por culpa del licor del olvido.
Por su parte el inspector volvió a Francia y se reencontró con Julieta Lanteri para entregarle su informe y ella lo leyó muy emocionada en voz alta:

Julieta Lanteri llegó a la Argentina desde Italia, junto a su familia, cuando contaba con 6 años de edad. Su familia después de varias residencias logró afincarse en La Plata. En 1886, Julieta ingresó al Colegio Nacional que la habilitaba para ingresar a la Universidad. En 1891 optó por estudiar Medicina, una profesión vedada a las mujeres pero pudo acceder por un permiso especial del Decano, Dr. Leopoldo Montes de Oca. Se convirtió en la quinta médica recibida en Argentina y, junto con la primera egresada en esa casa de estudios la Dra. Cecilia Grierson, fundó la Asociación Universitaria Argentina.

En 1906 integró el Centro Feminista del Congreso Internacional del Libre Pensamiento que se hizo en Buenos Aires y con otras feministas como Raquel Camaña, Elvira Rawson de Dellepiane, Petrona Eyle, Sara Justo, Cecilia Grierson y Adelia Di Carlo, reclamaban por los derechos cívicos femeninos en Argentina.

Organizó para mayo de 1910, junto a otras mujeres, el Congreso Femenino Internacional que tuvo como sede a Bs. As. Se presentaron trabajos de mujeres de todo el mundo referidas a temáticas de género como derechos civiles y políticos, divorcio, educación, cultura, economía, etc. Fue el primer evento de este tipo que mostró al mundo, y de manera concreta, la organización feminista y las propuestas para modificar las situaciones de inferioridad que vivían las mujeres argentinas y del mundo entero.

Cuando en 1911 la Municipalidad de Buenos Aires convocó a los vecinos para que actualizaran sus datos en los padrones, en vistas a las elecciones municipales de legisladores, llamó a que lo hicieran los ciudadanos mayores, residentes en la ciudad, que tuvieran un comercio o industria o ejercieran una profesión liberal y pagasen impuestos. La incansable Lanteri, advirtió que nada se decía sobre el sexo. Entonces se inscribió en la Parroquia San Juan Evangelista de La Boca, que era la que le correspondía por su domicilio y cuando llegó el 26 de noviembre de ese año, día de las elecciones, votó en el atrio de esa iglesia.

El Dr.Adolfo Saldías, Presidente de mesa, la saludó y se congratuló “por ser el firmante del documento del primer sufragio de una mujer en el país y en Sudamérica”. La Dra. Lanteri se dirigió a La Nación y La Prensa, por entonces los medios escritos más leídos y contó el hecho. Al día siguiente apareció en los diarios la novedad. Poco tiempo después, el Concejo Deliberante porteño sancionó una Ordenanza donde especificaba claramente que estaba prohibido el Voto de las mujeres porque el empadronamiento se basaba en el registro de empadronamiento del servicio militar. Al enterarse de eso, Julieta Lanteri se presentó ante registros militares de Capital Federal, solicitando ser enrolada y acudió directamente al Ministro de Guerra y Marina.

En el año 1919, se postula a una banca en el Congreso como diputada, convirtiéndose así en la primera mujer candidata en la Argentina. Al no ser legalizada para ingresar al parlamento organizó y encabezó en Plaza Flores el primer simulacro de votación callejera. Este mitin congregó más de dos mil personas, y llamó la atención de las feministas en el mundo. A principios de 1920, el Senador Dr.Juan B. Justo la incluyó en su lista del Partido Socialista Argentino junto a Alicia Moreau de Justo.

Pero la incansable Julieta siguió adelante, fundó el Partido Feminista Nacional por el que se postuló a legisladora en varias oportunidades. En 1924, año en que triunfó el Dr. Alfredo Palacios, Julieta lo siguió en cantidad de votos obtenidos. No fue poca cosa, y a partir de allí comenzó a ganarse aún más enemigos. Los principios de su partido se incorporaron a partidos nacionales en San Juan y Mendoza. Previó golpes totalitarios en Sudamérica, disertando en la UNLP y se entrevistó con el Dr. Marcelo T. de Alvear para comentarle alternativas antiautoritarias. Bregó por derechos y mejoras laborales femeninas e infantiles.

Vivió en Buenos Aires, La Plata, Olivos y Quilmes, lugares donde cultivó la amistad con Alfonsina Storni, Alfredo Palacios, José Ingenieros, entre muchas personalidades sobresalientes. La que fue su última vivienda se conserva en la localidad de Berazategui. Actualmente funciona allí una panadería. El Museo Histórico y Natural conserva algunos pocos objetos de este rico personaje.
Un accidente automovilístico en febrero de 1923 , terminó con su lucha, pero no con su memoria. Dos libros biográficos, una calle en Puerto Madero, una escuela en San Juan y una escuela secundaria de Berazategui (Escuela Media Nº10) y varias entidades con su nombre, la recuerdan y homenajean. Cuando en 2000 la Municipalidad de Bs. As. convocó a varias ONG para elegir las mujeres más destacadas de todo el S XX, ella fue una de las dieciocho elegidas.
ten.

miércoles, 25 de mayo de 2011

La idealización de una época

Quiero volver a tomar el tema del amor pero esta vez de la mano del genial negro Dolina y su reflexión sobre él en el cuento "la balada de la primera novia" incluído en Las Crónicas del Angel Gris. Todo comienza cuando el poeta Jorge Allen decide buscar a su primera novia, esa que había tenido a los 12 años. Después de muchos intentos la encuentra pero la niña que ya era una mujer no conservaba los rasgos que lo habían enamorado. Para no ver desilucionado al poeta, su amigo Manuel Mandeb (que lo había acompañado) se acerca rápidamente a la mujer y con un gesto le pide que no descubra su identidad pedido al que accede. Por la noche Mandeb regresa a la casa de esta señora para agradecerle que no hubiera empañado la ilusion de Allen.
Dolina termina el cuento con una reflexión : " Las aventuras verdaderamente grandes son aquellas que mejoran el alma de quien las vive. En ese único sentido es indispensable buscar a la Primera Novia. El hombre sabio deberá cuidar-eso si- el detenerse a tiempo, antes de encontrarla."
Esta es la idea que quiero dejar expresada para que cada uno la lleve a su vida: no se puede buscar al primer amor o mantener las distintas relaciones si no se está dispuesto a admitir los cambios que la vida trae con ella.

martes, 24 de mayo de 2011

Volver a jugar en la calle

El texto que Dolina escribe en Las crónicas del Angel Gris que se llama "la decadencia de la bolita" donde no sólo cuenta los juegos que se podían llevar a cabo con ellas sino de su misteriosa desaparición. Esto me llevó a reflexionar sobre todos los juegos grupales que se han ido perdiendo como por ejemplo la mancha, la soga, el elástico, el delegado y el famoso partido de fútbol en las calles entre otros tantos. Estos han sido reemplazados por la computadora y la play station que a lo sumo permite el juego de a dos.
Extraño ver como las calles se llenaban de chicos alegres como cuando yo lo era y me juntaba horas enteras con los pibes del barrio y nos pasábamos toda la tarde jugando a variados juegos en los que no importaban la edad ni el sexo ya que los chicas nos sumábamos al futbol y los chicos al elástico o la soga.
Si es que ha habido épocas de mucha inseguridad es también porque nosotros mismos dejamos que el miedo nos alejara de la calle y que la delincuencia la ganara.
Creo que podíamos hacer el intento de volver a disfrutar de ellas haciendo que nuestros hijos retomen estos juegos que he mencionado. Se que para hacerlo deberíamos relegar ciertos espacios y comodidades que hemos alcanzado en estos años y que también contribuyeron a  que esta situación se viera favorecida pero creo que ningún esfuerzo es demasiado cuando se trata de de construir una sociedad más unida, con chicos más felices y que sean más adeptos a compartir no sólo juegos sino otras instancias de la vida, es decir una generación más amistosa. No nos olvidemos de la felicidad que nosotros sentíamos al poder compartir las tardes jugando con los amigos del barrio y tratemos de que los chicos de hoy puedan tener la misma oportunidad de disfrutarlo.

jueves, 21 de abril de 2011

Días de radio, obra maestra de Woody Allen

(por Mariela Salmon y Diego Sandro)

Película escrita y dirigida por Woody Allen, estrenada en 1987 y protagonizada por Mía Farrow. Ofrece la particular mirada de un niño, Joe, a partir de sus vivencias, y la de su época, en relación con la radio.  Narra la vida de una familia judía en la década del 40 a través de los programas que cada integrante de la casa escucha. El que lleva el hilo conductor de la historia será un niño.
Contará también la historia de un personaje de la radio que llegará a tener éxito (Sally White) pero antes deberá pasar por varios inconvenientes como un amorío con un integrante de un programa de radio matutino, la interrupción de una radionovela a causa de la Segunda Guerra Mundial y así hasta llegar a tener que cambiar su tono de voz para lograr éxito.
Lo más deslumbrante de esta película es ver cómo la radio, a través de sus programas, (noticieros, musicales, radioteatro, etc) va influyendo en la vida de esta familia de Rockaway, en Manhattan

Una escena muy gráfica de esto es cuando el padre de  lo está castigando por haber manchado el tapado de su madre y se escucha por la radio que una pequeña se ha caído en un pozo. La cara del padre se transforma, dejando de golpear en las nalgas con un cinturón a su hijo y en la siguiente escena se los ve abrazados alrededor de la radio siguiendo la noticia que tendrá un final trágico.
Supongo que para aquellos que se criaron alrededor de una radio, no les resultará extraña esa sensación que va dejando la película, sino que se verán reflejados en muchas situaciones. Pero nosotros, que crecimos con la televisión nos resulta hasta tedioso ponernos un rato la radio y no le prestamos atención a como nos enseña a dar rienda suelta a nuestra imaginación a través de los sonidos que salen de sus parlantes y de cómo podía llegar a unir a una familia.


La vida y la radio, de la mano:

En la primera historia, el chico cuenta el caso de una familia a la que le entraron ladrones a su casa y, en medio del robo, contestaron un concurso de preguntas por radio, por lo cual, se llevaron 50 dólares pero al día siguiente, fueron visitados por un camión con electrodomésticos, por haber obtenido el premio.

La siguiente anécdota es sobre “El vengador enmascarado”, héroe de raciocine y  programa preferido de Joe. La popularidad hizo que lanzaran al mercado un anillo metálico que anhelaba tanto el niño que decidió robarse el dinero de la colecta que hacían para el futuro estado de Israel. El resultado será que reciba una gran reprimenda de sus padres y del rabino.  

Joe vive con sus tíos, la prima Rubie, los abuelos y la tía Bea, una mujer romántica e idealista que tiene como principal objetivo en la vida encontrar un novio adecuado para casarse. En una de sus citas con un pretendiente, terminó en una ruta alejada, en una situación romántica, cuando la radio anunció que “los marcianos invadían la Tierra”, en ese célebre show de Orson Welles basado en “La guerra de los mundos” de H.G.Wells. El enamorado huyó desesperado dejando a la tía y a su auto abandonados. 

Mía Farrow interpreta a Sally White, una muchacha que trabajaba como cigarrera y sueña con llegar a la radio. Pero antes aprenderá que el mundo de los artistas esta lleno de  oportunistas que le prometen todo, pero una vez que toman lo que buscan, no vuelven. En una de esas noches, una mujer la descubrirá con su marido en la terraza de un edificio al que volverá varios años después, cuando Sally sea ya una locutora famosa.

En una de las escenas mas graciosas del filme, Sally presencia un asesinato y el homicida, en lugar de tomarla con ella, decide llevarla a su casa, presentarle a su madre y por consejo de esta, ayudarla para ganar un casting. Allí, Sally empezará a hacer sus primeros papeles, pero otra vez una desgracia interrumpe su carrera, como el flash que llega en pleno raciocine. Los japoneses bombardean Pearl Harbor, Estados Unidos entra en guerra.

Comienzan tiempos donde los japoneses y nazis se vuelven los enemigos en todos los programas, se alienta  a la gente a colaborar con simulacros de evacuación, recolección de metales y alistarse en el ejército.  En esos días, el pequeño recorre junto a sus amigos las playas buscando algún submarino enemigo con un largavista.

Unos días mas tarde, la clase del pequeño recibe una maestra suplente, que era justamente una muchacha voluptuosa a la que habían espiado con el largavista desde la playa.

Retomando la historia de Sally White, su suerte le sigue siendo cruzada cuando no la aceptan para cantar un jingle del laxante “Re-lax”.

Por esos días, Joe descubrirá el verdadero oficio de su padre, anécdota en la cual juega un papel importante la radio. Habiéndose descompuesto el receptor, lo llevan al técnico y luego envían al pequeño para traerlo de regreso. Al notar que el aparato era pesado, el pequeño toma un taxi donde el chofer era su padre.

La importancia de los móviles en vivo, de la inmediatez de la noticia en radio se demuestra con el suceso de la pequeña que cae en un pozo y la cobertura que se realiza, que tiene al país atento.

El cierre del filme la mostrará a Sally White, tras un curso de dicción, convertida en locutora de su propio programa y concurriendo a una fiesta con el actor de “El vengador enmascarado”. Ese año nuevo de 1944 se celebrará entre los actores y locutores en la terraza del salón, que Sally ya conocía y donde, nostálgicamente, se imaginan a sí mismos cuando la gente ya los haya olvidado. Las palabras de Joe son, para ese cierre, las que podríamos decir cualquiera de nosotros cuando habla sobre ese universo cotidiano que integran los programas de radio, televisión o películas de cine con las que nos criamos o bien, acompañamos un tiempo feliz. Son esos días los que nos marcan para toda nuestra vida.


Lista del Soundtrack del filme.



1
In The Mood
2
I Double Dare You
3
Opus No.1
4
Frenesi
5
The Donkey Serenade
6
Body And Soul
7
You and I
8
Remember Pearl Harbor
9
That Old Feeling
10
White Cliffs of Dover
11
Goodbye
12
I'm gettin' sentimental over you
13
Lullaby of Broadway
14
American Patrol
15
Take the "a" Train
16
One, Two, Three, Kick



viernes, 1 de abril de 2011

La poesía Francesa y sus protectores

Hace dos semanas comencé el ciclo lectivo 2011 en el profesorado de letras y una de las materias que curso es Literatura Frances.Investigando un poco hallé este personaje que me resulta muy interesante tanto por sus antepasados como por sus  descendientes, su nombre Leonor de Aquitania y aquí su biografía.

Introducción a la Leyenda de Leonor de Aquitania

Entorno a Leonor de Aquitania existe una leyenda negra alimentada por el paso de los siglos y la multitud de elucubraciones que se han hecho en relación a su comportamiento, su aspecto físico, su espléndida preparación cultural, su amor por el mundo trovadoresco y su increíble fortaleza, pues vivió ochenta años en un mundo en el que la esperanza de vida era mucho menor. Una trascendencia nada habitual para una mujer de la época.


Esta visión tan negativa de la duquesa de Aquitania comienza con las los testimonios que recogen los monjes y los clérigos de la época, quienes se encargaron, tal vez bajo una mirada de desconfianza hacia la mujer, de mostrar a una Leonor que, lejos de llevar una vida tranquila, transgrede las normas habituales. Además, y como muestra inequívoca de maldad, la describen como una mujer muy bella y por ello sospechosa de cualquier acción contra los hombres.




En épocas posteriores, los documentos que éstos últimos dejaron fueron interpretados por historiadores, quienes adoptan diferentes posturas entorno a la figura de Leonor. Los franceses reprocharán a Leonor haber roto, con su conducta y su divorcio, la unidad francesa . Otros, por el contrario, describen a Leonor como una reina avariciosa, egoísta, elucubradora y sedienta de poder. Un tercer grupo de historiadores considera a Leonor de Aquitania como una de las primeras feministas de la Historia. Hay por tanto, interpretaciones para todos los gustos.


Independientemente de estas ideas, y como dijo Jean Flori, el mejor biógrafo de Leonor de Aquitania, no es posible separar a Leonor de su leyenda porque tan sólo la conocemos a través de ésta .


Por último, cabe recordar que Leonor fue dos veces reina y madre de tres reyes. Intentó vivir la vida que ella quería. Así nace la historia sobre Leonor de Aquitania, una mujer entre el mito y el símbolo.

Biografía de Leonor de Aquitania



Leonor de Aquitania (Poitiers 1122- Abadía de Fontevraud 1204), fue consorte de Francia e Inglaterra tras su matrimonio con Luis VII de Francia primero y Enrique II de Inglaterra después. No obstante, ella aportó numerosas posesiones a sus matrimonios, como el ducado de Aquitania, terreno que le dio el nombre y el prestigio internacional.


Fue la primogénita de Aenor de Chatellerault y Guillermo X, duque de Aquitania, quien se encargó de educarla en el arte de leer y escribir, la cetrería, la caza y la estrategia militar, tal y como se educaría a un varón y no a una mujer.
A la muerte de éste, cuando Leonor solo contaba con 13 años -o 15, puesto que no se ha podido corroborar su fecha de nacimiento, que se fija en 1122 o 1124-, se convierte en la heredera del condado de Poitiers y del Ducado de Gascuña y Aquitania, una extensísima porción de terreno que llegaba hasta los Pirineos y de la que su padre se encargó que sólo pudiese ser heredada por sus descendientes directos y nunca pasase a manos de sus maridos.




Ese mismo verano de 1137, Leonor se casa con Luis VII de Francia, de tan sólo dieciséis años. Cuando llega a su nuevo hogar descubre que las costumbres son radicalmente distintas: la corte es fría, austera, sin trovadores ni poesía caballeresca. Intenta llenar ese vacío con juglares que recoge y que son considerados por muchos, tal vez por desconocimiento sobre quienes eran y qué hacían, como una ofensa, aunque esto no es más que el intento de copiar el ambiente que ella había vivido desde pequeña en su casa. Leonor continúa de esta forma la tradición familiar (a su abuelo Guillermo IX se le atribuyen los versos más antiguos encontrados en el reino de Francia, escritos en lengua de oc) de proteger y ayudar a la poesía trovadoresca tanto en Francia como en Inglaterra.


El matrimonio entre ambos empieza a desmoronarse tras unos enfrentamientos directos con el Papa a causa de la boda de la hermana de Leonor, Petronila, con Raúl de Vermandois, el primo del Rey, casado con Eleonora, sobrina de un conde poderoso que no permite el desaire que se hace a su familia. Tras poner en jaque a la diplomacia francesa y vaticana, Leonor, que encabeza la petición, y su marido Luis consiguen que el matrimonio se acepte.


Tras este tiempo de conflictos del que se derivó una matanza, Luis VII decide emprender camino, tal vez para redimirse de sus pecados, hacia la cruzada que tuvo lugar en 1144. Leonor decide acompañar a su marido. Dice un cronista de la época, Nicetas Conictes, que ella participó en la contienda, que se la podría situar entre las lanzas y los escudos, montando su caballo como cualquier varón.



Tras la Cruzada se desplazan a Antioquia, donde es acusada, sin saber aún hoy la verdad, de mantener relaciones con uno de sus tíos, el príncipe de la ciudad. Su marido, airado por tal hecho, le obliga a marchar con él a Jerusalén.


A su vuelta se quedó embarazada y dio a luz, de nuevo, a una mujer, la segunda, lo que provoca una profunda decepción en su marido.


En marzo de 1152 obtiene la anulación de su matrimonio bajo la excusa de consanguinidad en cuatro grado. Unos meses después contrae matrimonio con Enrique de Anjou- posteriormente conocido como Enrique de Plantagenet- dando lugar al Imperio Angevino, un territorio que se extendía desde Escocia a los Pirineos y que sin lugar a dudas suponía un gran desafío hacia el rey de Francia, el anterior marido de Leonor. Del matrimonio nacieron ocho hijos, entre los que se encuentran los famosísimos Ricardo Corazón de León y Juan sin Tierra.

El matrimonio se rompe cuando Leonor descubre la aventura de su marido con Rosamunda de Clifford y no acepta ser la segunda en importancia. Éste fue el detonante que llevó a Leonor de Aquitania a Poitiers junto a sus hijos. En 1170, Leonor indujo a su marido a entregar a su hijo Ricardo Corazón de León los dominios de Gascuña, Aquitania y Poitou, que eran de su propiedad. Mientras tanto, y para salvaguardar el futuro de sus hijos, se pone con contacto con Luis VII, quien fuera su marido, para que apoye a sus hijos contra su padre, Enrique de Inglaterra. Luis saldría beneficiado si triunfaba la revuelta e incluso podría recuperar la primacía en el continente europeo.


Una vez fracasada la rebelión de tres de sus hijos contra el padre, Leonor es acusada de traición y encarcelada durante más de quince años. No fue hasta la muerte de Enrique de Inglaterra y la coronación de su hijo Ricardo cuando es liberada. Es además la época en la que mayor libertad conocerá, y será realmente cuando reine: su hijo Ricardo decide marchar a las cruzadas y dejarla a ella como reina.


Leonor de Aquitania muere en la abadía de Fuentevraud, no sabemos en qué condiciones, ya que su muerte no está mucho mejor relatada que su nacimiento. Lo que sí podemos asegurar es que la abadía era el panteón familiar de los Plantagenet y Leonor, desde hacía mucho tiempo, había mostrado su interés por el santo lugar donde reposaban su esposo Enrique II, su hijo Ricardo y su hija Juana . Se mantuvo activa hasta el último día de su muerte, luchando por asegurar el dominio de sus hijos.

(Autora del artículo/colaboradora de ARTEGUIAS:
Ana Molina Reguilón


Extraída de http://www.arteguias.com/biografia/leonordeaquitania.htm

lunes, 7 de marzo de 2011

Los libros, Poldy Bird y yo

Desde chica tuve un marcado interés por la lectura, recuerdo esos viajes al hipermercado donde junto a mi abuela recorríamos las góndolas donde se ubicaban los libros y siempre me traía alguno ( a veces más de uno).
El primero fue un diccionario que para definir las palabras utilizaba los dibujos que la representaban y en su página central tenía botones cada uno pintado de un color diferente y con ello se aprendía a nombrarlos. Así fue que comenzó mi romance con los libros hasta llegar a decidirme a estudiar el profesorado de lengua y literatura.
Hoy quiero hacerle un humilde homenaje a una de mis escritoras favoritas que me acompaña desde mi adolescencia, Poldy Bird. Desde aquel cuentos para Verónica esta escritora entrerriana atrapó mi interés y esperaba con ansias la llegada de la Feria del Libro para buscar el stand donde sabía que la encontraría, comprar un libro que me autografiaba con unas hermosas palabras y me lo entregaba con una gran sonrisa. Es el día de hoy que aunque ya tengo 30 años sigo emocionandome cada vez que releo sus historias.
Elegí el cuento el loco que decía buen día porque es de una inocencia y una dulzura tan maravillosa que me gustaría que hoy día se siguiera conservando entre los chicos y las madres que son las encargadas de darle a ellos ese mensaje de esperanza, amor y respeto hacia los demás como lo demuestra este texto.

El loco que dice buen día

Íbamos de la mano, por la calle soleada, y en el mismo vientito en que venía el olor de las flores del florista de la esquina, vino la voz del hombre: “buenos días… buenos días… pero que linda mañana… señora, ¿por qué tiene esa cara tan triste? ¿no ve que hoy es primavera?… No me diga atrevido, señora… Me gusta la gente… yo quiero a la gente… y si no hablo con la gente… me siento muy solo… ¿O usted no se siente sola, señorita apurada?… Buen día, señor, tome una margarita para la solapa del saco… Vaya una manera de decir que no! Es primavera y hay que llevar una flor en la solapa. Si no ¿para qué sirve que sea primavera?”.

Y así, con su voz alegre, se fue acercando hasta nosotras dos, mamá y nena, con una media caída y la otra no.

Yo ya lo conocía. Lo había visto muchas veces hablando solo, con los ojos azules y límpidos fijos en una distancia color amanecer. Lo había visto derramando su “buen día, señora; buen día, señor; buen día, señorita”, como si fuera una regadera de palabras humedeciendo el tiempo.

Y había visto también el enojo, la sonrisa burlona o la simple indiferencia de la gente que pasaba a su lado. Algunos insultándolo, otros haciéndole burla, los más sin mirarlo siquiera, como si no existiera.

Verónica se detuvo frente al hombre:

-Buenos días, señora…

-¿Es tu amigo, mamá?

No supe qué contestar. Me tomó de sorpresa la pregunta. ¿Era mi amigo? ¿No era mi amigo? No lo sabía…

-Sí, nena linda - balbuceó él mientras quitaba una flor de los ramos del florista y se la alcanzaba con una mano huesuda y pálida-. Tu mamá es mi amiga… Toda la gente es amiga mía…

Los viejos, los jóvenes, los chicos…, los perros, los gatos, los canarios… Porque yo fuí quien entró a la pajarería y le abrió las puertas a las jaulas de los pajaritos… Hubieras visto cómo se puso el cielo ese día, de todos colores, igual a un jardín! ¿Cómo te llamas?

-Verónica…, y quiero ser tu amiga. En la plaza yo me hago amiga de todos los chicos… En cambio, las personas grandes son diferentes. ¿No mamá?

-A veces…

A veces… o casi siempre, por desgracia. La gente lo llama “el loco que dice buen día”. Pero es el único ser que vi con una flor en el ojal en primavera. Y que en vez de llevar un pañuelo en el bolsillo del saco, lleva una paloma blanca que picotea el aire leve. Y en vez de tener los ojos empañados de envidia, de tristezas, de rencor…, los tiene abiertos y hondos, se puede ver en ellos lo que siente, como se ven los peces a través del agua de los riachos del sur.

Las personas grandes para ser amigas tienen que responder un complicado cuestionario, lleno de signos y de números. No pueden decirle “buen día” a la gente que se cruza con ellas por la calle porque la gente se sorprendería… y las llamaría locas, como al hombre con los ojos de niño que te dió esa caléndula y le va cantando al sol y a la ternura, estremecido por la alegría de trompo y calesita que da vueltas en el mundo de los niños. Cuando el hombre se alejó, vos me preguntaste:

-¿Por qué le dicen loco, mamá?

-Porque… porque no lo comprenden.

-A mí me parece más loco aquel señor que va con sombrero y traje negro en un día tan lindo.

-A mí también, Verónica.

Tenés razón. Claro que tenés razón.

¿Cómo va a ser un loco un hombre que regala flores y saluda por las calles? ¿Cómo va a ser loco un hombre que ama a los viejos, a los jóvenes, a los niños, a los perros, a los gatos, suelta los pájaros de las jaulas y sonríe porque el sol es redondo y amarillo?

Locos… somos los otros: los que miramos con angustia los relojes, los que no estrechamos las manos de quienes no nos muestran su documento de identidad y no tienen bien lustrados los zapatos, los que ponemos un vidrio de distancia entre nosotros y los demás… con la excusa de protegernos. Bah, por temor a darnos, a amar, a que nos llamen locos.

Poldy Bird

martes, 22 de febrero de 2011

Sobre el arte del amor

Al ver el capitulo de "De poeta y de loco" ( programa emitido en 1996 y repuesto por canal volver con Oscar Martinez como protagonista) que trataba del amor se me ocurrió la idea para escribir la siguiente edición del blog.
Me gustaría referirme al amor en general y no sólo al de pareja. A esa pasión que uno pone al realizar lo que ama y como dice el poema de Cernuda justifica nuestra existencia.Ese amor que nos transforma y a la vez nos da identidad.
Existen poemas o canciones que dependiendo de quien las lea o escuche le referirá una situación en particular.Tenemos como ejemplo el tema de Silvio Rodriguez "te doy una canción" la cual comienza como si hablara del amor de pareja y a medida que transcurre nos vamos dando cuenta que se transforma en una sobre el amor a la patria y hay poemas como el de Cernudas que se podrían interpretar como una alegoría a aquello que nos representa.
Otra interpretación del amor en un sentido más amplio que el sensual se puede encontrar en el tema de León Gieco " todos los días un poco" el cual refiere a mi humilde entender que al amor hay que alimentarlo con pequeños gestos que no implican cuestiones de indole sexual.
Podemos hablar también de esas canciones o poemas que nos alientan a aceptarnos o amarnos a nosotros mismos tal cual somos. Con esto hago referencia al tema de Ismael Serrano " Canción amor propio".
Con todo esto no quiero desmerecer a aquellos que escriben sobre el amor de pareja puesto que es maravilloso y tenemos ejemplos de una magnifica calidad como Pablo Neruda, Rubén Darío, Federico García Lorca entre otros maestros de la literatura y dentro de la música podemos mencionar a Armando Manzanero, Arjona y hasta al mismo Ismael Serramo.
Sólo quería dar mi punto de vista sobre el amor el cual implica un sinfin de cuestiones más profundas que quedarse en una situación romantica idealizada.